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La molesto cada cierto tiempo, cuando
pasan un par de años; aunque a veces son meses solamente, pero le hago creer
que es por culpa de ella. La verdad es que cuando me preguntó, que qué me había
pasado, no tuve otra que responderle que me había perdido; pero no le dije que
por eso la busco, porque si bien nunca supe si la amé, la amo, o la amaré, ella
es la única que me trae de vuelta a mi versión más cómoda; ella es como yo, es
como si le hubiese dejado o le hubiese enseñado de a poco cómo es estar triste
todo el puto tiempo, y aun así a disfrutarlo, cómo vivir en una angustia
permanente y aun así poder reír con poco o casi nada.
A ella, a quien le falto el
respeto constantemente, por no quererla, no respetarla, cuando sólo supo enseñarme
cómo andar por ahí, pasando todo por alto. A ella, a quien le debo más de una
comida decente.
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Y cuando pasen los años, se van a encontrar en la calle, con las derrotas ya en el cuerpo, y sin nada que
perder, con mucho que contar, y con los días en adelante.-
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