domingo, 26 de octubre de 2008

Ceguera temporal | Bloqueo emocional

En su bolsillo lleva el amor que no doy
En su mochila carga el corazón que no entrego.
Y en el rostro muestra un sentimiento que no tengo.





Te podría querer algo más...
pero mientras no vea tu cara, no puedo hacer más.

martes, 14 de octubre de 2008

De confianza, egoísmo y una que otra lágrima

Cuando todos se aburran de mí, tú estarás ahí
Cuando ya no sé ser lo que acostumbré
Llegas tú sintiéndote orgulloso, no te imaginas cuanto te odio
Pero más te valoro y te adoro.

Cuando todos se aburran de mí, tú serás feliz
Cuando todos me hacen sentir, que no soy la misma que fui.
Y se marchen por el camino que yo solía seguir.
Cuando todos se aburran de mí, seré al fin feliz
Y te tendré junto a mí, para seguir la amistad que solía pedir.




A mí amigo Sebastián, un hombre de aquellos, infinitamente hermoso.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Una estúpida inspiración


Debería estar haciendo tantas otras cosas, pero se me nubla la estructura, y creo correcto dejar que las letras fluyan.
Es el peor momento, quizás el mejor encuentro de un par de letras formando una decisión.
Tómalo como obstinación, pero sigo pensando en que las cosas deberían ir mejor, no más para uno, sino para los dos.
Hay que hacer otras cosas, o si no seguirán pasando eventualidades novedosas, y me voy a volver loca.
Pasa cuando menos lo necesito, cuando no puedo atenderlo, cuando el eventual pensamiento desemboca en gestos de estos y termino cediendo.
Insisto en que no es la mejor inspiración, te tengo hasta rencor, y no veo el por qué de esta situación.
Mejor te dejo así, no le veo caso seguir. Sé que no me puedes hacer sufrir, pero elijo tenerte en mí, para recordarme lo que no quiero vivir.
Es tan innecesario, me recuerdas fracaso, tristeza y llanto, no sé como me resultas cercano, si estas inmensamente lejos incluso cuando parado estás a mi lado.
Al parecer se calmó, esto tan estúpido que llamo inspiración, nada que parezca emoción.
Y sigo pensando que no eres una opción...

domingo, 5 de octubre de 2008

E.v.i.d.e.n.c.i.a

Evidencia, te demuestra tan inversa, que provocas la ausencia y encausas la molestia. Como el raciocinio de un niño, más no el tino de tus delirios al momento de afrontar un sentimiento afligido.
Siempre podemos elegir, está en cada uno seguir con la opción más febril. Está en ti morir y en mi vivir, lo que te negaste a inferir. Ahora mueve esas piernas, que tus pies no son para caminar, se hicieron para avanzar en la carrera de nunca acabar, y agita esas manos que son demasiado para estallar en un desenfado, que mejor las usas para explorar los costados de una figura hecha a tu tacto.
Tan singular, tan especial, que ya no te soporto, y mejor te escondo donde nadie te pueda alcanzar. Y me divierto en el egoísmo de saberte mío y de nadie más.
Porque resultamos todos tan agraviantes, desafiantes y emocionantes, que el más simple es dueño del contraste y produce expectación, no así el que conlleva moderación en el arte de ser un mero peón.
Todo sale de la ocurrencia y en la real ausencia de poder efectuarlo, más no sé, si verdaderamente somos espontáneos, que mejor que actuar en el desmesuro y en el segundo donde no se cuestiona lo futuro.
Ya deja de lado al mundo, y sé, lo que quieras ser, pero a tu gusto. Vuélvete especial, no un mortal racional, que no sabe más que ordenar y acatar.
La mente usa las manos como mensajeras a cuanta frontera no se atreve a cruzar. No basta con escribirlo, antes, hay que reproducirlo y así poder trasmitirlo. Porque es el impacto de la situación o la propia impresión de personas con fervor, lo que terminó por demostrar que no hay mejor ejercicio que el de disfrutar y dar emoción a momentos que no tienen retribución.
Debería estar en algo en este momento, pero... no quiero.

jueves, 2 de octubre de 2008

Somnífero

Un poco dormida, un tanto perdida, la conciencia ya nada ilumina, e hiperventila.
No es que las cosas vayan mal, sólo que no sé lidiar con el rápido giro de mi mentalidad. Déjame mirarte bien, quien sabe en que parte me equivoque, en realidad ahora debiese ser, que yo dejase comprender a la razón y no al corazón, de lo que se ciega a ver.
Mundano, fantasioso y un poco ruidoso, no resultas más que una ilusión óptica que abarcó más de un sentido y los tiro en un camino donde me rehúso a pasar. Me da un flojera que me avergüenza recordar, pero creo que no te mereces más...
Lamentable el cariño que se ha ido contigo, pero no le veo más vuelta que dejarlo al abismo y darlo por perdido. Me pesa demasiado la ligera solución que encontraste, a lo que es mejor concluir en empate y volver a ser como antes.
Será la última vez... podría ser... alguna vez y nadie sabe bien el por qué.