martes, 2 de noviembre de 2010

zapatos ajenos

La intención no fue soltarla, pero jamás le prometí mi mano para agarrar la suya, solamente un daño llevo al siguiente y para cuando volteé a verla hasta su rostro ya era diferente, en algún momento dejo de ser quien exaltaba mi paz con su llegada, dejo de ser espontaneidad y una hoja en blanco tenía más que contar que esa cara de resignación con matices de dolor. Su risa se apagó, los ojos inundados en lágrimas me alegaban tantas cosas que deje de oírla, y la solté, la empujé, la boté, hasta que la maté en el momento en que la vi transformada en mí. Obra de arte magullada en sus colores con mis pasares. Extraje sus sonidos con mis silencios infinitos, y hubo agua que brotó de sus ojos cuando estos no conocían más que de sequías que se compensaban de variadas carcajadas.
.
.
.
.
.
.
Una historia con altura de miras que se irá perdiendo en el tiempo. No me paso a mí, no le ha pasado a nadie quizás, pero un poco de empatía y entendimiento con quien ya no vive en este mundo no es vano.. . No me paso a mí, pero en algún momento hablé a través de sus labios y miré por sus ojos, viéndote de esta forma.

lunes, 16 de agosto de 2010

Siempre hermosa

.
Sabías que apareciste cuando la bondad de la infancia me iba abandonando silencioso el corazón y los pensamientos. Que cada Navidad te sentaste junto a mí a rasgar papeles de colores y dar secundaria importancia al contenido. Y más de una vez a mi lado compartiste comidas que francamente odiábamos.
Las últimas vacaciones felices que recuerdo de una familia que te considera un miembro más que escencial y un par de fotografías que recuerdan que tiempo pasado siempre fue mejor. Yo y mis shorts, siempre floreados, siempre alegres, tú y las gafas que posabas para la imagen que hoy miro a un costado de mi dormitorio.
Serás de un recuerdo eterno y asumo que jamás vi este día cercano, solo tu ausencia se notará cuando pase el perro negro por la puerta y nadie lo salude. Quizas yo le mueva una mano y él a sabiendas de la ocación se retirará lento, sin expresión, como siempre.
Que te vaya bien allá donde podrás correr sin que yo vaya jadeante tras tuyo. Donde los años sean eternos, no apresurados como los que marcan tu posición de animal. Mientras tanto, aca yo siempre correré tras de ti, en el campo que no visitamos más nunca, yo a mis nueve y tu a tus dos, aunque claro, ya eran catorce. Hoy bastante más de los que yo llegaré a soportar.
De a poco te dormiste y supongo que yo también lo hago.
Y si somos sinceras, nunca fuiste muy rápida, más bien cómoda y antipática, pero bien te aprendí, y aunque te fallé hace poco me he puesto al día, haciendo del silencio nuestro mejor atributo.
Si bien nunca articulamos palabra alguna tú sabes todo y atenta escuchaste risas, llantos y dilemas, te debo algo más que las zanahorias que tanto te agradan, la palma en tu cabeza estirada y la gratitud de una amistad que no defraudó, incluso cuando me fui lejos a otros campos donde corría sola.

Nos vemos Valentina, por ahí, donde haya muchos pastos y tu tengas dos y yo nueve.

viernes, 4 de junio de 2010

Como una bocanada de aire

1, 2... 27
.
.
.
Es lo único exitoso que he hecho, la aventura más fidedigna que me ha tocado cruzar, lo único que puedo contar con los detalles de una novela a la cual admirar.
Cómo desfavorecerlo y ahorrar cada paso que se dio, si hoy al fin comprendo que lo difícil es su propia ambición. Que anda por la vida arreglando las ajenas, y una vez perfecta la deja en su partida. Una vez lista queda por si misma.
A las que conoció no las pudo moldear, más su trazo lleno de palabras y acciones hermosas dejaron huellas que no se borran ni con años menos con peticiones. Quedan en el silencio de no saberse, menos verse, nisiquiera conocerse.
Es lo único exitoso que he hecho y lo puedo contar, por ser lo único que él ha podido arreglar, a su modo pintar, sus palabras a la luz sacar, y su olor expulsar.
Ni la una ni la otra, la maldad las sofoca y lo tratan como cuan perro que alborota, pero la que está en condiciones ya no lo emociona, la deja a un lado y a la lona la bota.
Anda por la vida de bonachón, es un personaje que no teme al sufrimiento, lo goza a cada momento, y le enseña que su recompensa va de la mano de un beso. Lo pide de vez en tanto, lo cobra a paso lento.
Es el éxito sin glorias, más las penas lo acomodan y lo dejan en máxima victoria. Es la sonrisa del ayer, la lágrima de mañana y el nombre olvidado, el rostro borrado del futuro, a quien alguna vez recordaré con disimulo, hoy vuelvo a mi augurio, donde le alborotaba el vaivén de mis pasos oscuros.
Todos tenemos a alguien por quien correr, y ese alguien corre por alguien más, si es muy maravilloso, ambos corren en dirección opuesta y se encuentran en un abrazo eterno, en la mano que se estira sin interés, sin querer arreglar, te acepta como la vida te la da; enfermo, mañoso, y otro tanto ocioso, solo te acepta si es algo maravilloso.
Hoy vuelvo a mi carrera, no corro por nadie y nada desespera, hoy nada me avergüenza, no tengo detalle que arreglar, en las horas olvidar el éxito que no era realidad, sin haberle ganado a nadie me gusto de verdad, y ya no soy un caso por solucionar.

miércoles, 31 de marzo de 2010

AndaTE

Gráficamente (vómito verbal)


.

“soy hueona, soy hueona, soy hueona, soy hueonaza” (gracias y de nada)

.

.

.

Cada cual orgulloso de como lo hicieron, mientras ante el miedo de verse en el espejo que no te deja siquiera respirar sin pasar desapercibido. No es tontera, es estupidez racional, humana, y lo peor, constante.

Tanto tiempo, tantas personas y justo tú. La horma de mi zapato, la igualdad de condiciones ante el cinismo ajeno, ese que nos rodea y en el que nos hemos desenvuelto desde el par de años por el que has transitado esporádico en mi vida.

A ratos, a ratos largos e infinitos se me olvidaba lo horrendo que me resultas, a ratos me molesta y a otros simplemente me encantas.

Sin las expectativas de los positivos, menos la de los soñadores. Con los pies más que bien puestos en tierra firme y seca.

Para ti no rima nada, para ti no hay palabras que hagan justicia y desenvuelvan lo horrible que eres. Tal como lo que entra por tu nariz, que te lleva a otros lugares donde el mundo es insignificante, y la mano te sirve para dictar cuanto se te antoje.

Simplemente por ser iguales, la mierda más mierda, los que nada se merecen son los mejores por aceptarse en su desventaja.

Hoy, después de tanto tiempo y por primera y única vez escupo palabras en tu gracia y marcóoletras vanas a lo poco que eres.

.

.

Te odio.

sábado, 23 de enero de 2010


Había tanto que decir, que tras los dientes las palabras han de dormir
De la luz que trajo la ventana tal vez vivir, quizas sentIR
vive!! y se feliz