sábado, 3 de enero de 2009

Uno que otro cigarrito, le atenúan las ansias y retrasan el delito.
Será el último antes del infinito. La vida se le alarga en un segundito.
No quería que resultara así, sólo esperaba poder seguir. Tal vez vivir.
Fue injusto su partir, nadie lo vio ni lo fue a despedir. Merecía morir, seguir y jugar a existir.
Son momentos para analizar, personas en quien pensar. Un mundo que valorar, o al menos tratar y así poder soñar.
Se atrevió a probar y ahora no sabe como parar.
Son las cosas que no quería, tal vez las merecía, la vida nunca fue su rutina, pero le servía. Quien lo diría, así comenzaba el resto de su vida.
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A mi huacha más linda que un sol. Ella se atreve todos los días, no se le da eso de la cobardía.

2 comentarios:

Magdalena López dijo...

awwwwwwwwwwww, es hermoso lula, hermoso. Cada palabra es...la descripción de mi, yo no lo veo así, pero me hace abrir los ojos y querer seguir.
no tengo palabras para agradecerte, sólo que te quiero infinitamente.

Trata de ir hoy, quiero verte mujer del mal. te extraño aún más.

silvia e. dijo...

Resulta que todxs teníamos
estos espacios escondidos.
No, creo que el mío es el más escondido. Ahora lo haré púb(l)ico escribiéndote.

Quiero verte chomu, con Lola y con soles y con todo (L)