martes, 27 de enero de 2009

No pude o no quise, y se me olvidó advertirte, que aquí mi misión era herirte e ir sin despedirme.
Se me olvidó en el camino, que eras un simple individuo, trabajo de orgullo y optimismo, en consideración de mi angustiado egocentrismo.
Y es que como no te iba a querer, te repito que mi culpa no es, si resultaste más de lo que siempre soñé.
Amigo, compañero y hombre, todo a la misma vez.
Es como ver un atardecer, y a la misma vez ver a la mañana aparecer.
Es como ver llover, cuando el sol te pega de frente y no te deja ver.
No pude y no quise, fue un intento inservible. A penas te vi ya te quise, pero no quiero mentirte. No fue mi intención, pero de todas formas lo hice.
Y hoy mientras me guardas rencor, yo trabajo por un simple perdón.

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pase lo que pase...

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