Los ojos, llorando sin dar mucho
Por mis calles, te conocí el barro estaba sucio
Te encontré por sentirlo, espere por contarte
Lo que viví y que fue así, que el diablo vino a darme
Sinceros del principio conocías el rumbo
Yo me vendí y te pedí vivamos algo juntos
Masquillando palabras llovía coqueteo
Corte un clavel y desperté cruzando nuestros dedos
Te fuiste para perseguirme
Y mientras te quedas me voy, la vuelta es más triste
Respirando caricias, cruzándonos sin prisa
Me deslice y te encontré susurrando a la risa
Hablándonos tan cerca nos reímos del mundo
Logramos ser y sin saber que el mundo no es tan mundo
Absurda es nuestra huida dijiste cerramos sin derechos
Me resistí no comprendí el sueño era mas necio
Hermosas fueron horas, malditos los minutos
No sé si yo, fuimos los dos, el destino es tan bruto
Te fuiste para perseguirme
Y mientras te quedas me voy, la vuelta es más triste…
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Asi dice Chinoy, y está será una de las dos ocaciones en las que prestare esta cosa.
jueves, 29 de enero de 2009
martes, 27 de enero de 2009
No pude o no quise, y se me olvidó advertirte, que aquí mi misión era herirte e ir sin despedirme.
Se me olvidó en el camino, que eras un simple individuo, trabajo de orgullo y optimismo, en consideración de mi angustiado egocentrismo.
Y es que como no te iba a querer, te repito que mi culpa no es, si resultaste más de lo que siempre soñé.
Amigo, compañero y hombre, todo a la misma vez.
Es como ver un atardecer, y a la misma vez ver a la mañana aparecer.
Es como ver llover, cuando el sol te pega de frente y no te deja ver.
No pude y no quise, fue un intento inservible. A penas te vi ya te quise, pero no quiero mentirte. No fue mi intención, pero de todas formas lo hice.
Y hoy mientras me guardas rencor, yo trabajo por un simple perdón.
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pase lo que pase...
Se me olvidó en el camino, que eras un simple individuo, trabajo de orgullo y optimismo, en consideración de mi angustiado egocentrismo.
Y es que como no te iba a querer, te repito que mi culpa no es, si resultaste más de lo que siempre soñé.
Amigo, compañero y hombre, todo a la misma vez.
Es como ver un atardecer, y a la misma vez ver a la mañana aparecer.
Es como ver llover, cuando el sol te pega de frente y no te deja ver.
No pude y no quise, fue un intento inservible. A penas te vi ya te quise, pero no quiero mentirte. No fue mi intención, pero de todas formas lo hice.
Y hoy mientras me guardas rencor, yo trabajo por un simple perdón.
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pase lo que pase...
lunes, 19 de enero de 2009
No estaba acostumbrado.
Se le vino fortuito e inesperado.
Pero el tiempo le armo el agrado y pronto supo como llevarlo.
Lo manejo como mejor pudo.
Intentó inseguro, luego sentiría el apuro, y un eventual abrumo.
Le falló ser maduro, pero siguió firme y duro.
Hombre como él, torpe y testarudo. Singular como ninguno.
No aprendió de golpe, lo hizo lento pero seguro.
Y hoy por hoy le espera un gran futuro.
No sabes cuanto me llenas de orgullo.
Se le vino fortuito e inesperado.
Pero el tiempo le armo el agrado y pronto supo como llevarlo.
Lo manejo como mejor pudo.
Intentó inseguro, luego sentiría el apuro, y un eventual abrumo.
Le falló ser maduro, pero siguió firme y duro.
Hombre como él, torpe y testarudo. Singular como ninguno.
No aprendió de golpe, lo hizo lento pero seguro.
Y hoy por hoy le espera un gran futuro.
No sabes cuanto me llenas de orgullo.
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Para soñar, luego pensar y respirar el olor a casa que me das. Todos los días te amo un tanto más, mi humano especial.
sábado, 3 de enero de 2009
Uno que otro cigarrito, le atenúan las ansias y retrasan el delito.
Será el último antes del infinito. La vida se le alarga en un segundito.
No quería que resultara así, sólo esperaba poder seguir. Tal vez vivir.
Fue injusto su partir, nadie lo vio ni lo fue a despedir. Merecía morir, seguir y jugar a existir.
Son momentos para analizar, personas en quien pensar. Un mundo que valorar, o al menos tratar y así poder soñar.
Será el último antes del infinito. La vida se le alarga en un segundito.
No quería que resultara así, sólo esperaba poder seguir. Tal vez vivir.
Fue injusto su partir, nadie lo vio ni lo fue a despedir. Merecía morir, seguir y jugar a existir.
Son momentos para analizar, personas en quien pensar. Un mundo que valorar, o al menos tratar y así poder soñar.
Se atrevió a probar y ahora no sabe como parar.
Son las cosas que no quería, tal vez las merecía, la vida nunca fue su rutina, pero le servía. Quien lo diría, así comenzaba el resto de su vida.
Son las cosas que no quería, tal vez las merecía, la vida nunca fue su rutina, pero le servía. Quien lo diría, así comenzaba el resto de su vida.
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A mi huacha más linda que un sol. Ella se atreve todos los días, no se le da eso de la cobardía.
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