martes, 9 de septiembre de 2008

algunas veces... sólo un poco

Imagina lo lento del tiempo cuando te obstina el pensamiento, mientras la velocidad de este mismo se manifiesta solo con el jolgorio y la desesperanza de ver pasar el mejor de los momentos.

Ya no sabemos que explicar cuando las palabras han sido tan usadas que pierden el significado mismo, y el valor de decir se cuestiona ante la vulgaridad de haberlo repetido una y otra vez sin obtener ya la misma respuesta.

El desgaste de ser comunes solo se refleja en las mentes de quienes se enfrentan a debatirlo dentro de estas mismas.
Porque dejamos de ser todo para convertirnos en nada, porque dejamos de ser una serie de puntos para convertirnos en una mera y simple línea.

Se me antoja brutal y violentamente volver a ver a quien dejé varado en el camino, sólo por asumir que seguiría mí paso cuan lázaro perruno, un tanto devastadora fue la sorpresa de ver que ya no seguía a mi lado.
Se comprende el cansancio y el agotamiento de este, mientras mi ignorancia ante su subestimación no es justificable ni con palabras, menos con lágrimas.
Lo irónico y lo grato del mismo segundo es que me devolvería una y mil veces a buscar a quien dejé, por el contrario no a quien veo en este momento. Un tanto odioso y egoísta eso de extrañar, pero es lo que es... sólo se adornó con destellos y sabores agridulces que duraron lo suficiente como para razonar el equivoco del momento.
En ocasiones hay que disfrutar el error, sólo por corresponder al pensamiento que aflige más tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes? Escribes mucho más lindo que yo. No tengo "dedos" para "pianos" de este tipo. Me gusta que sea así porque, así como tú me dijiste, no te das vueltas inútiles y te desahogas sin tapujos. Nuevamente, más que "N" para tí. Beso. Chau.