Frases Largas

Frases Largas y complejas

te demuestran en pereza

no indagan tu conciencia

y te presentan en vulgaridad y simpleza.

Porque no hay un mundo que aguante

una unión semejante, se desespera en contrastes

a lo que no tiene un fin amable.

Creo que no vales el intento,

mas el mejor de los esfuerzos

para sacrificar un ahora

por un universo paralelo.

No es tu trabajo mi desorden, menos tu responsabilidad, no te usaré, si lo pides de igual forma no lo haré, porque respeto mereces a tan sincero sentimiento que no puedo corresponder.

Y al angelito que me enseña a ser mejor persona, gracias, muchas gracias por ser tan hermoso amigo.

un monton de palabras... no dicen nada

Qué ganas de que me interrumpas la existencia.
De permitirte yo a ti el deambular sin reparos en donde ya no camina nadie, que ganas de que tomes como propio el derecho de hacer a tu antojo mi rutina.
Sin llegar a pedir necesariamente que pongas lo que ni yo sé hacer conmigo. De poder pedir, lo habría hecho, de poder decir, te lo habría gritado con rabia.
No creo que seas la solución que yo quiero, más la que pido tiene tu forma y tu olor, habla mirando y mira enunciando. Hace lo que mi mentalidad se niega a propiciarme. Impropio es de tu postura el aire de inocencia pura que das ahora.
Y es que el egoísmo es propio del merecedor, pero allá tú y tus maneras, que yo me basto en la ceguera de repetir a mi placer que no quiero nada, menos lo necesito, nada de ti.
En algún punto, cuando mentirme sea más necesidad que gusto, serás lo que siempre aspire, serás tanto que caerás sutil y paulatinamente en no resultar nada. Mientras tanto, los deseos de parecerme mundano resultan los más óptimos para lo utópico de lo que vivimos.
Tú y tu vida se pueden marchar en un desfile de colores y tambores, tú y tu vida se pueden llevar la mía y me dejan en paz, tú y mi vida se pueden ir lejos y me dejas con la tuya para estar en armonía, que yo la llevo mejor que tú.
Se supone que en un tiempo más, así como un tiempo atrás, ninguno se conocerá, hoy por hoy, no le veo más solución.
Prometo ser la que no tienes, sólo por el afán de resultarte presente en la necesidad.
Por ello cedo ante la opción de comenzar a verte, más no mirarte ni hablar de locuras festivas con esos ojos que gritan sin desmesuro cuanta zalagarda sale de su imaginación. Te aconsejo en tu mejora que no los dejes participar en tus conversaciones, porque en su intento por caer en gracia, toman ventaja de lo que provocan y hacen cuanta amistad les plazca.
Puede que otras situaciones y tiempos nos dejen ser. Que los entornos varíen de acuerdo a lo que necesitamos. Por el momento, ha sido un gusto, y sé que también te resulto lo mismo, que más allá de ofrecer lo que podemos dar, hubiese sido un agrado lo que se quiso intentar.
Lo que comenzó entre enfados de altanería, hoy termina entre risas y buenas voluntades, dando paso a lo difícil que nos resulta sernos agradables en la mínima expresión. Tú y tus benditas ganas de hacerlo todo bien, yo y mi extraña forma de ser sin poder cambiar al agrado individual. Lo más probable, es que resultará.

Fiesta de disfraces

Fiesta de disfraces
Demuestran los contrastes que son propios de tus brebajes.
Fiesta de disfraces
Me hacen entenderte más no conocerte, pero buenamente quererte.

Hay veces en las que me alteras, hay otras en las que ni divagas en mi cabeza, pero mayoritariamente, no me resultas relevante, en lo absoluto llego extrañarte.
De cierto modo se me hizo necesario, no creo que sea vano, pero si a corto plazo. Eso de hablarte, ya no es una tarea constante, prefiero evitarte y no acostumbrarme.
Pero me resultas gracioso, llegas a resultar un verdadero antojo mientras no produces mi enojo. Porque eres un caballero peculiar, algunas veces un poco animal, pero no es algo por reprochar, nada menos que enjuiciar.

En gustarme las rimas... cuando quiero uno como TÚ, pasan estas cosas.

Algo Nuevo

Algo nuevo...
Y la verdad no sé como llevarlo
No sé como tratarlo
Pero es tal su obstinamiento
Que me espera en su trayecto
Y me hace adorarlo
Algo nuevo...
Supongo que me equivocaré en el camino
Más adoro del abrigo
De ser él, mi seguridad en este destino
Que ni yo sé cual es
Pero que vale la pena comprender
A este algo nuevo que se ha de intrometer.
Algo nuevo...
Que no tiene palabras de ser
Más su constancia en parecer
El más adecuado para determinar un sentimiento un tanto soez.
Algo nuevo...
Con forma de amigo
Se cruza en la vía
Que yo llamo vida
Y me hace entender
Que se pude querer
Sin terminar al revés.
Algo nuevo...
Que saca lo mejor de mí
Algo que ni yo sabía de mí existir
Y que lo perdura para su diario convivir.
Algo nuevo...
Que retiene todo el cariño
Y se lo deja para si mismo
Tratando con éxito de hacerme distinto
Cuando ya no tenía una razón de ser diferido.

Hay gente como tú, que hace cosas bonitas en gente como yo.
Te quiero soez e infinitamente.

un paso al lado... y luego adelante

Esta vez, trataré de no equivocarme.
Procuraré no dejarte.
O al menos explicarte.
Lo que pasó en el camino a olvidarte.

Porque fui amable.
Con la salida más cobarde.
A la intención de no afrontarte.
Al cabo de no tener que mirarte.

Para encararte.
Me hacia falta confesarte.
Que nunca fui constante.
Más menos distante.
De lo que intenté manifestarte.

Siempre me resultaste un sin fin de letras que intentan decir algo que no tiene más razón que la simplicidad de tus acciones.
Nunca te di lo mejor de mí, tú menos hiciste lo tuyo.
Porque nos agradamos en la simpleza, en la pereza y la tristeza.
Porque siempre fuimos más de lo que el otro podía aguantar.
Porque mi forma utópica de verte estaba tan lejana de quien eras realmente.
Por tanto la culpa irresponsable es propia del ignorante, y en mi caso, agacho la cabeza ante tu victoria, lo cual me abate.

Jamás me serás un buen recuerdo, la idea de dejarte ir no es algo que vea como próximo, más sólo te puedo asegurar con creces cuan nefasto te me haces a la hora de saberte.

Si nunca te fuiste cuando te lo pedí, sólo accediste a marcharte cuando te necesite. Ahora bien, te memoro de vez en tanto con el mero propósito de entender que todo tu esfuerzo por ser, se lo entregas a un no se quien, esperando la repuesta que yo nunca te entregue.

Y aunque continuamente me negué a hablar, escribir, o incluso pensar en ti. Hoy por hoy lo hago, a sabiendas de dejarte atrás, y no es fácil, menos aliviante, dejar ir, ya que has sido el hombre que me ha resultado más importante.

Vulgar el pensamiento del mundano, que cree olvidar en lo ajeno lo cercano.

Lo cierto es que ampliaste mi perspectiva, y a esto no puedo más que agradecer a quien te haya puesto en mi camino.
Al tiempo me doy cuenta del vuelco en mis palabras, y cuando ya pasamos por las escritas con dolor y tristeza, llegamos a las lanzadas con pura y simple rabia, y no es por ti, menos para ti, es para eso que dejas en mi. Al fin y al cabo soy yo, mientras tú sigues con lo tuyo, yendo y viniendo por un camino evidente, bien conocido, en cual yo no tuve lugar.
En ocasiones, lo mero y evidente se altera con la simpleza, solo por miedo a conocerla, y el paso que mas nos cuesta es el siguiente a lo incuestionable, solo por no tener un porque de ser.
Lo que funciona para unos para otros no, pero lo que funciona en mí en ti se ve vulgar, algo de risa me darás, y la sensación de verte como un mosquito odioso no me es más que eso.
Toma en serio solo la mitad de lo que hago y digo, por que lo demás es para el espectáculo que la vida misma requiere, mientras que lo cierto y puro en simpleza fue solo para ti.
Nunca resultaste lo que esperé, menos lo que quize, siempre fuiste ese algo más.
La sensación de recordarte como la risa que inundó mi cara es el goce propio de saberte simple y evidente en tu forma de querer.

Claro... hay cosas, que pasan, con el tiempo y la inconstancia.
Que te vaya muy bien... porque siempre lo mereciste.

algunas veces... sólo un poco

Imagina lo lento del tiempo cuando te obstina el pensamiento, mientras la velocidad de este mismo se manifiesta solo con el jolgorio y la desesperanza de ver pasar el mejor de los momentos.

Ya no sabemos que explicar cuando las palabras han sido tan usadas que pierden el significado mismo, y el valor de decir se cuestiona ante la vulgaridad de haberlo repetido una y otra vez sin obtener ya la misma respuesta.

El desgaste de ser comunes solo se refleja en las mentes de quienes se enfrentan a debatirlo dentro de estas mismas.
Porque dejamos de ser todo para convertirnos en nada, porque dejamos de ser una serie de puntos para convertirnos en una mera y simple línea.

Se me antoja brutal y violentamente volver a ver a quien dejé varado en el camino, sólo por asumir que seguiría mí paso cuan lázaro perruno, un tanto devastadora fue la sorpresa de ver que ya no seguía a mi lado.
Se comprende el cansancio y el agotamiento de este, mientras mi ignorancia ante su subestimación no es justificable ni con palabras, menos con lágrimas.
Lo irónico y lo grato del mismo segundo es que me devolvería una y mil veces a buscar a quien dejé, por el contrario no a quien veo en este momento. Un tanto odioso y egoísta eso de extrañar, pero es lo que es... sólo se adornó con destellos y sabores agridulces que duraron lo suficiente como para razonar el equivoco del momento.
En ocasiones hay que disfrutar el error, sólo por corresponder al pensamiento que aflige más tarde.