martes, 14 de octubre de 2008

De confianza, egoísmo y una que otra lágrima

Cuando todos se aburran de mí, tú estarás ahí
Cuando ya no sé ser lo que acostumbré
Llegas tú sintiéndote orgulloso, no te imaginas cuanto te odio
Pero más te valoro y te adoro.

Cuando todos se aburran de mí, tú serás feliz
Cuando todos me hacen sentir, que no soy la misma que fui.
Y se marchen por el camino que yo solía seguir.
Cuando todos se aburran de mí, seré al fin feliz
Y te tendré junto a mí, para seguir la amistad que solía pedir.




A mí amigo Sebastián, un hombre de aquellos, infinitamente hermoso.

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